Oslo es una de las ciudades que puede sentirse orgullosa de poder ofrecer una amplia oferta cultural y espacios naturales únicos como el fiordo de Oslo y sus bosques.
Tras pasar tres días en la ciudad Noruega os compartimos nuestro itinerario y experiencias para que podáis disfrutar de vuestra visita de Oslo tanto como lo hicimos nosotros. Una vivencia única e inolvidable que viajeros/as deberían experimentar.
No dejéis de refrescaros en la playa The Opera Beach o de degustar un buen plato de salmón noruego. Muy recomendable las hamburguesas de salmón.
Primer día: Llegada y conociendo a Munch
Al llegar a Oslo lo primero que nos llamó la atención fue el civismo y como se fomenta la sostenibilidad, algo que nos quedó latente durante toda la visita. En los supermercados podías reciclar tus envases y te daban un tiquet por el valor de lo que habías reciclado para poder gastarlo en el supermercado, una idea realmente increíble que fomentaría en muchos países que las calles estuvieran tan limpias como las de esta ciudad.
Al llegar la hora de comer, al ser nuestro primer día estábamos deseando comer un buen plato de fish and chips y para hacerlo escogimos el puerto. Una zona llena de restaurantes y ambiente distendido. Aunque el fish and chips lo puedes probar muy bueno en muchas partes del mundo, las vistas al fiordo ayudan a que sepa mucho mejor.
Tras disfrutar de la comida vamos a uno de los motivos por el que visitamos Oslo, acercarnos y explorar la figura del gran artista noruego Edvard Munch y conocer la obra de «El Grito». La mejor manera de hacerlo es visitar el Munchmuseet y Nasjonalmuseet.
El Munchmuseet, es un museo dedicado al artista Edvard Munch, conocido por, entre otras obras, la anteriormente mencionada «El Grito», de la que puedes ver varias versiones expuestas.
El museo te hace un acercamiento al mundo del famoso pintor noruego, aparte de albergar sus obras, el visitante también puede disfrutar de una muestra que reconstruye la casa del artista en una instalación multimedia donde, como explica el museo en su web: «la luz, el sonido y las imágenes en movimiento cuentan historias de la vida de Munch.». Un imprescindible de Oslo es visitar este museo munchmuseet.no
Tras la visita al Museo Munch nos fuimos al Nasjonalmuseet, para ver otra versión de «El Grito» que se encuentra en este museo.
Pero el Nasjonalmuseet no solo ofrece la obra de Munch, es un museo que se tiene que visitar por su impresionante colección de arte noruego e internacional. Una visita obligada para los amantes del arte nasjonalmuseet.no
Segundo día: Visitando museos en Bygdoy y tarde en Oslo
Este día lo dedicamos a visitar por la mañana unos fascinantes museos en Bygdoy, una península situada al oeste de Oslo y por la tarde a conocer el ambiente de la ciudad.
Empezamos visitando el museo al aire libre Norsk Folkemuseum. Un mágico viaje en el tiempo que recorre la cultura y vida noruega. A medida que paseas por el recinto vas viendo diferentes edificaciones históricas incluso una iglesia de madera del siglo XIII.
Una de las cosas que hace más inmersiva la experiencia son las recreaciones de escenas con actores y sus demostraciones como en la que hacen un rico pan noruego.
Nos encantó la visita. La experiencia ayuda a conocer la cultura del país y sus costumbres, y como han ido cambiando, así que recomendamos visitar el Norsk Folkemuseum norskfolkemuseum.no
Nuestra segunda visita es el Fram Museum, un magnifico museo sobre la exploración polar noruega.
En su interior se puede visitar el navio Fram, donde los visitantes pueden pasear por dentro y observar como era la vida a bordo, es impactante poder trasladarte a ese tiempo y ver como se vivía en el barco.
El museo también cuenta con una muestra de imágenes de la fauna de las zonas polares que deleitará a los visitantes. Otro museo de visita obligada frammuseum.no
Finalizamos nuestra mañana en el Kon-Tiki Museum que está justo delante del Fram Museum lo que hace fácil visitarlos juntos.
El museo adentra al visitante en los viajes del explorador Thor Heyerdahl y su expedición a través del Océano Pacífico en la balsa Kon-Tiki. Nos gustó mucho ver con detalle la balsa original que está expuesta y elementos de sus expediciones. La visita vale la pena. Otro museo que nos gustó visitar kon-tiki.no
Por la tarde decidimos pasear por el centro de Oslo, una manera de conocer la ciudad y disfrutar de las tiendas en las que puedes encontrar muchas marcas locales, artesanía y sobre todo muchas figuras de Trolls, un souvenir típico.
Aunque la temperatura en verano es agradable y apetece salir a pasear es recomendable llevar una chaquetita por si refresca. Respecto a la comida, toda en general es de precio elevado, pero encontramos algunas cafeterías de autoservicio que sorprendentemente estaban muy bien y por poco más de tres euros te podías tomar una pasta y un café.
Tercer día: Descubriendo Oslo
Empezamos la mañana del tercer día con la visita al Ayuntamiento de Oslo, un edificio muy bonito al lado del puerto en el que se celebra la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.
En su interior se puede visitar el Salón Principal donde se celebran los Nobel y está decorada con pintorescos murales de la cultura noruega.
Tras la visita al ayuntamiento fuimos a visitar las islas de Hovedøya y Lindøya. Se puede llegar hasta allí con un ferry regular que sale de Aker brygge y no es demasiado caro. Ambas islas tienen un encanto especial y único. Desde las casitas de colores de Lindøya hasta las preciosas playa Hovedøya.
La tarde la dedicamos a visitar el Parque Vigeland, uno de los espacios más famosos de Oslo. Este parque alberga más de 200 esculturas de Gustav Vigeland, el trabajo de toda la vida del artista. La entrada al parque se puede hacer por delante para que el trayecto sea más directo, pero nosotros decidimos acceder por la parte de atrás atravesando todo el parque natural hasta llegar a la zona de las esculturas, un rodeo que vale la pena si te gusta la naturaleza.
Oslo nos ha encantado. Tiene todo lo que se le puede pedir a una ciudad, cultura y naturaleza. Sus calles y la amabilidad de sus gentes hacen que cada momento vivido en la ciudad sea algo que siempre recordarás. En resumen, la ciudad noruega es una experiencia inolvidable que cualquier viajero/a debe realizar.