Cuando nos disponemos a mirar un vuelo, muchas veces vemos ese destino llamado Bristol, al que la mayoría etiquetamos como una bonita ciudad Inglesa, pero ¿y qué más…? ¡Pues mucho más! Desde Bristol se nos abre la posibilidad de hacer una ruta por los condados de Wiltshire y Somerset que te adentra en unos paisajes, ciudades, pueblos y lugares con una historia que te harán soñar con antaño. Una experiencia que no conoces si no te adentras en esta aventura que empieza en la conocida ciudad de Bristol y acaba en la pintoresca ciudad de Salisbury. Aquí os dejamos un plan de viaje de 4 días para recorrer estos maravillosos espacios de una forma relajada y completa.
Día 1 – Amesbury – La noche en Salisbury
Aterrizamos en el aeropuerto de Bristol y cogemos un coche de alquiler con el que nos dirigimos en dirección a Amesbury, una entrañable localidad inglesa situada en el condado de Wiltshire y a escasos kilómetros de lo que será nuestra primera parada de oro el día siguiente, Stonehenge.
Tras llegar al hotel, escogemos uno asequible y bastante limpio de la cadena de hoteles Travelodge, «Travelodge Amesbury Stonehenge». Nos acercamos a visitar Amesbury y empezar a conocer la zona. Paseamos por sus calles y vemos algunas zonas pintorescas pero al caer la noche decidimos ir a ver Salisbury de noche, donde encontramos mucha oferta de restaurantes a un precio razonable por la zona de Market Place, allí podemos ver el ayuntamiento de la ciudad y la iglesia medieval St Thomas and St Emund’s.
La cena la hicimos en «The King’s Head Inn», un restaurante/pub al que si vais con niños tenéis que ir antes de las 21h, ya que a partir de ese horario ya no pueden estar dentro. Allí cenas un menú de hamburguesa con patatas y un gran vaso de cerveza por poco más de 5 libras.
Día 2 – Stonehenge – Old Sarum – Catedral de Salisbury
Te levantas el segundo día sabiendo que visitarás uno de los lugares más mágicos del mundo, Stonehenge, un espacio único que debería ser visita obligada para aquellos que aman la historia, la belleza visual y los lugares únicos, un sitio que hace trepidar el corazón y te transporta en el tiempo. Nos explica la English Heritage sobre Stonehenge que «es un antiguo templo alineado con los movimientos del sol. Las piedras fueron levantadas hace 4.500 años por un sofisticado pueblo prehistórico«. La English Heritage está llevando a cabo una gran labor de transformación en el marco de Stonehenge, con la que quieren devolver una sensación de «contexto y dignidad», comentan, a esta belleza prehistórica, dejándolo rodeado de hierba y uniéndolo a su antiguo acceso, la avenida.
Cuando llegas el acceso es fácil, tiene un amplio parking para aparcar y todo está muy limpio. Dispone de un servicio de autobús gratuito que te recoge en las taquillas y que tiene una frecuencia de paso de no más de 5 min y te deja justo delante del corto camino que lleva al monumento. La organización para visitar Stonehenge es una verdadera maravilla, hay muchas facilidades para que personas de todo tipo, tanto con movilidad reducida, como ancianos o niños puedan disfrutar de esta experiencia. En todo momento hay una cantidad importante de trabajadores que te ayudan con una gran sonrisa y te guían para que todo te resulte fácil.
Tras visitar el monumento también puedes pasarte por la exposición que hay en la zona de acceso o ver las casas neolíticas reconstruidas en la galería exterior. Como una imagen vale más que mil palabras… esta fotografía de Stonehenge que ha hecho el equipo de Funitopic os dejará un buen sabor de boca.
Tras salir de Stonehenge a poca distancia encontramos Old Sarum, un antiguo asentamiento sobre una colina, visualmente impactante encontrar rodeado por una gran zanja lo que era un fuerte, un lugar bonito para pasear y justo detrás encuentras los restos de una antigua iglesia que puedes visitar libremente. Si quieres oler la hierba húmeda y disfrutar de unos bonitos paisajes te recomendamos que te acerques al lugar y pasees por la zona.
Cuando se acerca la hora de comer vamos en dirección a Salisbury dónde pasaremos el resto de la tarde visitando la ciudad y la bellísima Catedral de Salisbury, una joya arquitectónica que acoge la mejor de los cuatro ejemplares de la Carta Magna original de junio de 1215 que aún quedan. La Catedral cuenta con una altura de 123 metros y su sala Capitular que data de 1266 es una impresionante experiencia visual para todos los amantes de la belleza arquitectónica. Vale la pena entrar dentro y visitarla. Si aun os queda tiempo al salir y tenéis ganas, podéis pasear por «Queen Elizabeth Gardens» o disfrutar de un típico té inglés en la zona de Old George Mall.
3 Día – Bath – The Roman Baths – Jane Austen’s Centre – Bath Abbey
Salimos hacia Bath para visitar nuestra primera parada en la ciudad, The Roman Baths, un lugar que nos encantó, al entrar te das cuenta de lo bonito y especial que es por dentro. Unas termas romanas que quedaron enterradas con el paso del tiempo y al ser desenterradas se encontraron esta joya que aun mantiene la esencia de lo que fue.
A cada paso del recorrido cuentas con mucha ayuda para acercarte a la historia de los baños con proyecciones, simulaciones audiovisuales, audioguias en varios idiomas incluido el castellano, etc. Que te mantienen informado de lo que vas viendo en todo momento. Realmente una experiencia recomendable y maravillosa, caminar por el suelo original de los baños, oler el agua e incluso poder saborearla al final del recorrido son una experiencia inolvidable. Cuando vayas prepara una moneda para pedir un deseo porque en la sala circular The West Baths podrás pedirlo.
«Las aguas termales de los baños de Baths tienen su origen en las lluvias que se filtran a través de los acuíferos de piedra caliza situados a una profundidad entre los 2700-4300 metros donde la elevada temperatura calienta el agua y sube hasta la superficie a través de fisuras y fallas localizadas en la piedra caliza». Información de Wikipedia.
Después de visitar «The Roman Baths» nos dirigimos a «The Jane Austen Centre» un pintoresco lugar donde pasar un buen rato conociendo detalles de como vivió la conocida escritora Jane Austen (1775-1817), un homenaje en la misma calle en la que vivió la autora de conocidas novelas como «Sentido y sensibilidad«, «Orgullo y prejuicio» o «Emma» entre otras.
En el museo, una guía vestida como en la época y con la decoración que tenían entonces, te habla sobre la familia que tuvo Austen, incluido padres y sus siete hermanos, luego puedes ver algunas vestimentas de la época y disfrazarte para hacerte fotos con ropa de la época Victoriana, una experiencia divertida que te acerca a como vivió Jane Austen.
Después de comer paseamos por la ciudad, vemos «The Royal Crescent», «The Circus» y visitamos Bath Abbey, una iglesia anglicana con gran historia que está situada justo al lado de los baños.
Esa noche dormimos en un hotel cerca de la visita del siguiente día antes de volver, otro hotel de la cadena Travelodge, Travelodge Bristol Filton, cerca de Blaise Hamlet.
4 Día – Blaise Hamlet – Blaise Castle
El último día antes de volver decidimos visitar uno de los espacios más escondidos y bonitos que hemos visto en mucho tiempo, Blaise Hamlet, un grupo de viviendas del siglo XIX como sacadas de un cuento de hadas. Difícil de encontrar ya que se están escondidas tras un vallado, lejos de aglomeraciones y demasiados visitantes. Un espacio único y pintoresco. Justo al lado hay un espectacular parque por el que puedes pasear hasta llegar a Blaise Castle, un precioso y pequeño castillo alejado de todo con unas vistas impresionantes.
Si quieres más información, te dejamos páginas de interés para que puedas informarte sobre los espacios que hemos visitado en este viaje, English Heritage, National Trust, The Roman Baths, Jane Austen Centre.
Trabajo de recogida de información para el artículo Miquel Àngel Valero.